capitulo 100

1 de marzo de 2007

micros

No voy a hablar del transantiago, ya he hablado bastante, solo quiero hacerle una pequeña reseña de las micros que nos han alimentado toda nuestra vida.

En la década del 20 aparecen las primeras micros en la capital. Competían con los tranvías y las ya existentes góndolas.

1956: Aparecen las “liebres”, vehículos más pequeños y que no llevaran pasajeros de pie. Una vez que se llenaban, las liebres no se detenían a tomar pasajero, por lo que eran mucho más rápidas que las micros.

1960: En vista del desorden ya imperante en la competencia de liebre, micros y los últimos trolleys, aparecen los primeros intentos de regularización estatal

1979: se pasa a la total liberalización del mercado, ante la flata de recorridos que afectaban al sector, los siguientes 11 años serán sin control.

Junio de 1987: Se realiza un paro de la locomoción colectiva en Santiago, ante la disputa por la emisión de gases. Julio Jara, intendente de la época, interpreta el hecho así “este no fue un paro ilegal, ya que los gremios son dueños de regir sus horarios de trabajo”.

1990: El peak de micros en Santiago. Cerca de 14 mil máquinas recorren la ciudad. De todos los colores y modelos. Se viene la primera licitación. Dos mil monstruos salen de circulación.

Febrero de 2002: Parten los cobradores automáticos. La gente no aprende a usarlos, el torniquete de seguridad es un obstáculo para los vendedores ambulantes y muchas veces las máquinas se echan a perder luego de que las micros pasaba por algún hoyo. Puesta en marcha se pospone.

Abril, 2001:El Mochilazo”, miles de estudiantes secundarios salen a protestar a las calles por la demora en la entrega del pase escolar. Se descubre que algunos pases han sido elaborados reciclando los del año anterior. El conflicto termina con la administración del pase en manos de los micreros.

12 y 13 agosto, 2002: Santiago se paraliza. Dirigentes microbuseros obstruyen las principales vías en rechazo a nuevas licitaciones. Los dirigentes Demetrio Marinakis y Manuel Navarrete van a la cárcel por la ley de seguridad. “si quieren sangre, la van a tener” dice Marinakis al entrar al chucho. Es la última pataleta del gremio.
The clinic nro 156

1 cartas al director:

Denita... dijo...

esto es solo una mierda + a la que nos obligan a acostumbrarnos!